Uno de los objetivos de este blog es poder compartir información (lo más actualizada posible) que permita a los profesionales (normalmente dedicados a la Logopedia Neurológica) mejorar la eficacia de sus prácticas.
Logocerebral nació en el año 2014 y, desde entonces, siempre se ha intentado compartir la mayor cantidad de información o, al menos, aquella que mis dedos han podido teclear a tiempo.
Hoy comparto con vosotras algo de info que puede mejorar nuestra práctica diaria en el manejo de la Disfagia.
En este caso, las recomendaciones de Buenas Prácticas nos llegan desde Canadá, concretamente de Canadian Stroke Best Practices (en este enlace tendréis acceso a su web). En el artículo «Canadian Stroke Best Practice Recommendations: Rehabilitation, Recovery, and Community Participation following Stroke. Part One: Rehabilitation and Recovery Following Stroke; 6th Edition Update 2019» podremos encontrar diferentes recomendaciones de acuerdo a tres niveles de evidencia (A, B y C). En la sección 7 podréis encontrar recomendaciones referidas al abordaje de la Disfagia.
Os intento resumir, un poco por encima, que conclusiones y recomendaciones nos hacen para que nuestras prácticas en el abordaje de la Disfagia sean algo más eficaces.
La siguientes acciones contarían con una Nivel de Evidencia B:
- El paciente con sospecha de disfagia debe ser examinado antes de la ingesta oral por personal capacitado para ello y mediante el uso de herramientas válidas (este aspecto es importante ya que nos obliga a generar una pirámide de actuación en los centros específicos, además de realizar formación de personal y elegir herramientas eficaces para hacer un screening y detección de la Disfagia; poder organizar todo ese primer nivel de detección es una labor importante por nuestra parte y que no siempre está del todo «pulida»).
- Las personas con alto riesgo de disfagia o de alteración de la protección adecuada de su vía aérea detectadas en evaluación a «pie de cama», han de ser evaluadas a través de pruebas de imagen (VFC/FEES) (muchos protocolos como el GUSS cuentan con esta recomendación ante la mínima aparición de signos de disfagia. Es importante establecer una buena «ruta» ante la detección de un problema para que este sea confirmado ya que algunas pruebas, tales como el MECV-V son capaces de detectar a población con riesgo posible pero no son suficientes para poder acabar de emitir un diagnóstico a pesar de que, en muchas ocasiones, se usa el MECV-V como final del camino en el diagnóstico).
- Los estudios instrumentales de deglución han de suponer la base para la toma de decisiones en la terapia de deglución o puesta en práctica de medidas compensatorios y realizarse las veces que sean necesario (en este punto yo matizaría ya que, en la toma de decisiones de la terapia de deglución van a influir muchas más variables. Además, una prueba como el FEES si se va a poder repetir en más ocasiones pero hay que entender que una VFC no se puede realizar tan a menudo. Como todo en la vida, razonar es mucho más que actuar de un modo unidireccional).
- La terapia de restauración de la función deglutoria puede incluir tareas de resistencia lingual, control de la respiración y deglución de esfuerzo (no matiza acerca de las técnicas especificas de respiración pero con toda seguridad entraría el uso de EMST. Tampoco entra al detalle en el uso de técnicas rehabilitadoras especificas, las cuales, supongo, quedan al juicio del terapeuta que las utilizará de acuerdo al déficit especifico)
- La terapia de compensación consistirá en abordar postura incremento sensorial del bolo, control volitivo de la deglución y modificación de la textura (aquí me permitiría el lujo de añadir que estas técnicas han de ser revisadas a corto-medio plazo. Además, de acuerdo a los principios de compensación indicados por Miller (2011) muchas de estas técnicas pueden tener un efectos rehabilitador en algunos casos).
- El paciente con disfagia debe recibir cuidados de higiene oral meticulosos para reducir el riesgo por neumonía (pensabas que la higiene oral no iba a aparecer, eh. Recuerda que es una medida imprescindible en la persona con sospecha de aspiración. Cada vez es mayor la evidencia que apoya que los episodios de neumonía están más relacionados con la flora de la cavidad oral que con el propio material alimenticio aspirado)
- El paciente llevará a cabo su nutrición e hidratación a través de las adaptaciones y consistencias recomendadas por el terapeuta del habla o personal capacitado (no debemos olvidar que esto deberá estar incluído en esa ruta que elaboramos para la persona con disfagia, ruta que, si es capitaneada por el logopeda, tiene posibilidades de ser muy efectiva).
- Las decisiones acerca del soporte nutricional han de tomarse lo antes posible, de forma interdisciplinar y evitando alargar la Sonda NasoGástrica (vaya, vaya. Asi que debemos de trabajar en equipo. Un tironcito de orejas para todas y todos. La Disfagia no se combate solos).
Las siguientes acciones entrarían dentro de un Nivel de Evidencia C:
- Resultados anómalos en la deglución de un paciente deberán ser derivados a personal especializado para realizar examen más exhaustivo (por lo que hemos de suponer que si ese examen se realiza junto a una examen instrumental aumentaremos el nivel de evidencia).
- El plan ha desarrollar con cada paciente ha de ser individualizado (lo cual nos exige tiempo para cada persona; como explicamos ésto a supervisores).
- Familia y pacientes han de recibir información suficiente acerca de su deglución, aspiración y alimentación (si,además, nos guiamos por estudios en población normal que indican que tendemos a obviar el 80% de la información médica y que necesitamos contar con esa información de manera visual, ello nos obliga a elaborar trípticos informativos y demás para facilitar el acceso a información).
- Para reducir el riesgo por neumonía se tiene que facilitar el acceso a alimentación por vía oral a la persona con disfagia (nuevo varapalo a las decisiones de nada por vía oral. Recordemos que la flora oral es la responsable de la mayoría de neumonías por aspiración. Una persona que no coma nada por vía oral puede seguir teniendo un elevado riesgo de padecer neumonía, por lo que es adecuado tomar medidas que permitan restaurar su vía oral siempre que sea posible junto a las normas exhaustivas de higiene oral).
Espero que las recomendaciones de esta guía os hayan ayudado en buenas prácticas o, al menos, para poder tomaros un café mientras reflexionáis sobre nuestras intervenciones en Disfagia. Recuerda que cada persona necesitará su intervención. A qui nada en blanco o negro.
Si os apasiona tanto como a mi el mundo de la «Disfagiología» y os apetece charlar sobre este tema, no dudes en escribirme a logocerebral@gmail.com