A raíz de la anterior entrada acerca del impacto que podía tener el Coronavirus en nuestra profesión, mucha gente me ha pedido hacer entradas sobre diversos temas de interés en estos días y dar pie a nuevos debates, como los que se han ido generando.
Son muchos los temas de interés que podríamos sacar a colación de esta situación pero me voy a decantar por un uno, bien interesante, que está surgiendo bastante: la telerehabilitación en Logopedia. Espero que las letras que surgen a continuación den pie a debates sanos e ideas nuevas. Añadir que no me considero un experto en el campo de la telerehabilitación (para eso hay compañeras que llevan años haciéndolo en sus campos de especialización). A partir de ahí dos premisas importantes: lo primero, que este es un artículo que busca reflexión y no es un articulo de divulgación ni de opinión; lo segundo, que sigáis en estos temas a las expertas.
Mi propuesta es proponer ideas, a vuelapluma, para orientar los debates. Allá van:
1.¿Plataforma de Logopedia única para telerehabilitación?
Lo he dicho muchas veces. Nuestra profesión atiende a una variedad enorme de patologías. Eso nos da como resultado una población bien distinta con capacidades y necesidades diferentes. Tenemos que pensar que la plataforma con la que vayamos a contar reúne las características para poder abordar esa población heterogénea o si, por el contrario, es importante hacer un compendio de diversas plataformas o software para poder abordar de una manera eficaz a toda esa población diversa. Por la parte que me toca, en mi caso, soy conocedor de que no hago uso de los mismos medios para asistir fuera de mi consulta a personas que tienen afasia o disfagia.
Por tanto, la primera pregunta que lanzo al aire es si una misma plataforma vale para todo o si una plataforma dirigida a misma población vale para toda esa población. Me ha pasado en los últimos meses que me han ofrecido varios software para trabajar con personas con afasia y he salido con la sensación de que ese software solo me permitiría abordar al 20% de mis pacientes. No obstante, la creatividad de cada uno al poder pero si acabar haciendo cosas que no aporten.
De acuerdo con las recomendaciones de buenas prácticas en Afasia emitidas por Australia (un referente) la telerehabilitación está contemplada pero de forma complementaria a la terapia, por lo que cabe pensar que aquel software que tengamos pueda cubrir muchas más necesidades si vamos a tener que prescindir en algún momento de la parte presencial.
2. Principios de neuroplasticidad y telerehabilitación
No dejemos de recordar los principios de neuroplasticidad aconsejados por Kleim y Jones (2008) donde se proponen unas bases que todos deberíamos tener en cuenta a la hora de planificar nuestros tratamientos. Pensemos en 3 de ellos: repetición, intensidad y significación. Cualquier propuesta de telerehabilitación nos debe seguir permitiendo poner en práctica estos principios para ofertar tareas que realmente vayan a provocar cambios en el cerebro de nuestros pacientes. Tal vez parece fácil pero planificar tareas a distancia nos tiene que permitir controlar variables para que las tareas se puedan repetir, asegurarnos que se están haciendo de un modo adecuado y que están claramente relacionadas con la realidad de la persona. Parece fácil pero yo que llevo años trabajando en el entorno real no siempre es fácil controlar estas cosas por la aparición de cantidad de distracciones (que es necesario conocerlos pero que son difíciles de controlar si no estamos presentes)
3. Principios de ejercicio terapéutico
Creo que si nos decidimos por la telerehabilitación deberíamos tener en cuenta estos principios. está muy bien tener una plataforma donde puedo ofertar tareas de fuerza o movilidad, por ejemplo, a mi paciente pero esas tareas deberían ser controladas en cuanto a carga de fuerza, por ejemplo. Si no tal vez estemos trabajando de un modo inadecuado. esto los que trabajamos en disfagia bien lo sabemos (existen estudios en cuanto fuerza de lengua que hablan de un trabajo al 60% con diferencia si se trabaja a un % mayor o menor, por ejemplo). También hay que tener en cuenta la carga cognitiva de las tareas propuestas ya que si no podemos monitorizar eso puede parecer fatiga que noe estemos controlando o que pueda evitarse. Contamos con infinidad de app de control de feedback que el paciente ha de seguir recibiendo así que deberiamos poner en marcha nuestra creatividad para que el paciente y su entorno cuente con la posibilidad de usar esas herramientas de feedback y que nosotros podamos recibir los resultados y poder modificar el ejercicio o tarea cognitiva. Se me ocurre un trabajo conjunto entre tablet y ordenador.
4. Cuidadores y acompañantes
Considero que una plataforma de telerehabilitación debería contemplar la posibilidad de poder tener un espacio para cuidadores y personas que acompañan al paciente para poder seguir registrando sus necesidades y poder orientarles. Existen webs que nos permiten hacer cuestionares online digitalizados para poder seguir estableciendo una cuantificación o app para recuerdo de pautas. Creo que esto va más allá de una sesión de video llamada donde esté el paciente y sus acompañantes. Recordad un principio básico: familiar no significa co-terapeuta. Bajo mi punto de vista, todo el entorno humano va a necesitar de nuestra intervención y no tenemos que sobrecargar con cosas que pertenecen a la terapia.
5. ¿Plataforma?, ¿un programa único?
Creo que si hablamos de plataforma tenemos que planteamos con todo un equipo de app, programas y soluciones para poder establecer respuestas dinámicas según la persona. En unos casos tendremos que resolver problemas de una manera y en otros será distinto. Contar con una plataforma exige todo un mapa de soluciones tecnológicas que creo que están en nuestra mano si colaboramos.
6. Más allá de las fichas
Creo que una plataforma de este tipo tiene que ir más allá de algo que sirva para mandar los mismo ejercicios a todo el mundo. Existen soluciones en el mercado muy interesantes donde podemos planificar las tareas que mandamos y recibir un feedback a modo de cuantificación. Es importante que esas plataformas de sencillo uso ya que muchas de ellas son complejas y pacientes con problemas congestivos quedan fuera de su uso. Los generadores de esos programas están encantados de que les hagamos propuestas en base a nuestra experiencia. No hace mucho contacte con una plataforma de tecnología VR y estuvieron muy agradecidos del feedback que les di. “Pesados al poder” es mi lema.
7. Uso de la VR
La VR es muy facil de usar. Alguna vez he escrito sobre como podemos generarnos nuestros entornos de un modo low cost. No es difícil implementar esta tecnología en determinados casos.
8. Consultar con los expertos
No olvideis que en nuestra profesión hay gente que ya maneja este tema en sus especialidades. Por ejemplo, en tartamudez contamos con experiencias de Raquel Escobar muy interesantes. También Gonzalo Leal os puede hablar de App muy interesantes (eso si en ingles) de análisis y trabajo telemático. En mi libro de disfagia podéis encontrar un capitulo de aplicación de una plataforma de telerehabilitación en disfagia escrito por Helena Bascuñana y su equipo. Para la parte cognitiva podéis hablar con el equipo de Inigo de NeuronUP, ya que llevan años trabajando en el tema. Comienzan a aparecer software de análisis del hablar y puntos de articulación en el mercado internacional que será cuestión de tiempo que se apliquen de forma telepática para poder trabajar el ámbito fonetico-fonológico a distancia.
9. El futuro, a un paso
Pues eso. Gafas de VR que nos permitan controlar el entorno, aparatos que monitoricen respiración y parámetros orales a distancia, reómetros que nos permitan controlar las características reológicas de los líquidos que toman nuestros pacientes, aparatos que analicen los alimentos que toman las personas con disfagia, analizadores de parámetros del habla, …. Depende de nosotras tenerlo e implementarlo.
Espero que esta entrada haya servido para generar algún debate interno o idea….