Para esta entrada adjunto un pdf con el contenido de una charla formativa que ofrecí sobre pautas para llevar a cabo una intervención funcional en el entorno. Es breve pero concisa, no soy mucho de usar largos power point. En este enlace la podéis descargar: intervencion-en-el-entorno
Imaginemos una situación. No estamos motivados para hacernos la cena pero tenemos hambre. No somos capaces de reunir fuerzas para ir a la cocina y preparar algo básico.
El sofá nos atrapó. Apáticos del todo.Tenemos como única opción llamar a una empresa de reparto de comida a domicilio para que nos traigan el alimento justo para devorarlo en el momento. No nos convence la idea de tomar alimentos procesados y elaborados masificadamente.
La comodidad tiene un precio. ¿Y si apareciera una segunda opción?. Una nueva empresa que te ofrece un servicio más creativo y divertido.
Aparecen en tu casa, con los alimentos necesarios y te ofrecen una forma de elaboración del alimento más motivante. Te animan a manipularlo y, sin darte cuenta, pierdes la desgana y tú mismo estás elaborando un plato más nutritivo. Te dan ideas nuevas. Al día siguiente permanecen las ganas de hacer nuevas recetas. Parece que dió resultado.
No hay color entre ambas ideas. No es lo mismo que te lo den todo hecho a disfrutar el poder de la satisfacción y motivación de participar en tu propia vida. Cuando estamos realmente motivados huimos, sin darnos cuenta, de la desgana. Necesitamos esa motivación y ésta puede venir a través de planes bien organizados, creativos y funcionales.
¿Y a qué viene esta absurda historia?
Pues la quería utilizar como simil para abordar las diferencias entre lo que puede ser un tratamiento a domicilio y una intervención en el entorno. No me parece lo mismo. Creo que se deberían acabar con las frases “hago tratamientos a domicilios” (como el Telepizza). Deberíamos adoptar un modelo de pensamiento diferente más guiado a la actividad que realmente desempeñamos cuando vamos al entorno del paciente y proponemos una intervención seria con unos objetivos funcionales y pautados. “Yo intervengo en el entorno de las personas” (lo leo varias veces porque me encanta)
Tratamiento a domicillio
Un tratamiento a domicilio pudiera ser comparado con una acción en la que un terapeuta aparece en el domicilio de su paciente y le plantea unas tareas poco funcionales basadas en hojas de trabajo por escrito de índole cognitivo y un largo etcetera (no digo que se haga así, sino que pudiera interpretarse). Da la sensación que el paciente es el sujeto pasivo que espera a que el terapeuta vaya a su casa a hacer algo o decirle que debe hacer (espero mi pizza, cuando llega me la como y mañana pido más).
Tratamiento en el entorno
Un tratamiento en el entorno pudiera ser la acción que lleva a cabo un terapeuta cuando interviene en la persona y en todo lo que le rodea. Se tienen en cuenta las demandas de las persona y su entorno y se planifican unas tareas funcionales a desarrollar en los diferentes entornos que le rodean dentro de su comunidad. El paciente tienen unos objetivos que lograr dentro de su vida y el terapeuta facilita su participación y ofrece pautas para que dicha participación aumente en el tiempo. En este caso, el paciente se muestra como sujeto activo ante una serie de necesidades de su vida diaria. Acordaos de lo que nos motivó la empresa que nos ayudaba a crear nuevas recetas.
No es lo mismo. Como neuroterapeutas no tenemos que aparecer en el domicilio de una persona para ofrecerle “estimulación” durante un periodo determinado hasta que el tiempo expire y nuestra visita concluya. Tenemos que visitar su entorno, su vida y ofrecer una participación en el mismo.
Trastornos del lenguaje en adultos y su entorno
En mi caso, trato los trastornos del lenguaje en el adulto en su entorno. Mucha gente me ha llegado a decir que si eso del tratamiento en el entorno es llevarte a tu paciente a la montaña o al campo. Para nada. Se trata de imaginar su comunidad, clasificar las necesidad, establecer unos objetivos funcionales en base a unas demandas y trabajar aquí y allá donde el paciente se vea motivado para llevar a cabo comunicación. Todo tiene una lógica estructurada y un plan de trabajo donde la persona es el centro y se abordan sus nexos con la vida para buscar la motivación allí donde esté.
Os animo y os emplazo a cambiar la nomenclatura de vuestros tratamientos fuera de los despachos para orientar mejor al paciente que de manera más inconsciente adopte una postura más activa en el tratamiento.