Tras un periodo largo en el que me ha tocado estar escribiendo en otro lado, retomo (o lo intento) mi actividad habitual en mi blog.
Un tema acerca del que tenía ganas de escribir hace tiempo es acerca del impacto de las redes sociales en nuestra profesión. Es innegable que las redes sociales tienen un efecto en nuestra profesión e, incluso, en nuestra práctica diaria. Cada día estamos más introducidos en el mundo digital y, dentro del mismo, surgen debates, se comparten ideas y demás que nos influyen como profesionales y que nos mueven hacia diversos lugares que labran nuestro futuro. Es por ello, que me parece muy interesante reflexionar acerca del uso que damos a las redes sociales como profesionales. Hay que remarcara muy bien lo de profesionales porque en la mayoría de las ocasiones mezclamos perfiles personales y profesionales (no digo que esté mal) y eso puede hacer que no nos centremos realmente en lo que queremos.
Para empezar este artículo de opinión, me gustaría hacer referencia a otro articulo que escribe un grande de esto de las redes sociales y el mundo sanitario, Julio Mayol (enlace al articulo). Cito de manera literal sus palabras: «Las tecnologías de la información y la comunicación han traído nuevas formas y canales de difusión científica. Los blogs y las redes sociales permiten difundir mensajes, imágenes, sonidos, vídeo e incluso transmisiones en directo, con nuevas métricas que miden el impacto inmediato de la difusión científica (“altmetrics”). Todo ello permite que la ciencia llegue directamente al usuario final, pero trae riesgos como la difusión de noticias falsas o el sesgo de confirmación por la creación de pequeños grupos con un efecto de caja de resonancia» (p.49) (Mayol, 2019). En este articulo podemos encontrar comentarios que valen oro acerca de las posibilidades que nos ofrecen las redes sociales. Una de las cosas interesante que se concluyen es que la era digital nos puede llevar a un acceso libre de información para todos los profesionales, a la vez que ello puede conllevar un aumento de sesgos y falseo de información. Interesante. En este articulo se habla de diversas vías para poder generar contenidos libres.
Está claro que cada vez se hace más uso de diversas aplicaciones como Youtube, Twitter, Facebook, Instagram, Whatsapp o Telegram. Este hecho nos permite estar más conectados y poder acceder a más información, a la vez que facilita un coladero para información falsa o poco controlada. Por ello es importante localizar información fiable. Pasamos muchas horas del día enganchados en esas redes y es fácil que validemos información que no siempre es la más adecuada. Estas plataformas se han convertido para muchas personas en herramientas fiables dotadas de cierta evidencia científica y conviene estar en alerta. Tengamos en cuenta que muchos más fácil dominar una red social que sacar adelante una investigación y poder publicar un estudio (proceso que se puede demorar bastante si queremos hacer las cosas bien), ¿no creeis que aquel que quiera vivir de métodos y demás falacias le será más fácil poner a dominar la vía fácil?.
Es importante, extremar las precauciones por dos razones: una personal (como profesionales únicos hemos de tener cuidado con estas informaciones ya no solo por el enorme impacto económico que tendrá al apuntarnos a formaciones que no están validadas, sino por el hecho ético de que nuestros pacientes no están recibiendo terapias controladas y validadas) y otra colectiva (como colectivo profesional, el uso de redes sociales nos puede ayudar a establecer un mejor control de lo anteriormente descrito, el establecimiento de bases de datos comunes y hacer una labor de información social). Centremonos en ambos hechos.
La parte personal. Decía antes que, a menudo, se mezclan perfiles personales y profesionales. Esto no es malo (o si). Es importante tener en cuenta que separar la vida privada y profesional puede ser un hecho positivo para evitar el burn out que sufrimos muchas veces los profesionales sanitarios. Por tanto, separar perfiles nos puede ayudar a desconectar de nuestra práctica y cogerla con más ganas a posteriori. Piénsalo. Esto es solo una recomendación. Si separamos perfiles y establecemos un tiempo especifico de tiempo dedicado al manejo profesional de nuestras redes (muchas veces mezclamos periodos donde compartimos información importante de divulgación de nuestra profesión con enlaces de opinión política individual e imágenes de nosotros mismos disfrutando en la playa y enseñando nuestros areonosos pies). Es innegable el efecto que puede tener el uso de las redes sociales, por ello, es importante que nos organicemos bien para hacer un uso eficaz de las mismas y no compartir contenidos mientras bostezamos en una comida o nuestro anfitrión ha ido al baño. Par hacer un uso eficaz de las redes contamos con herramientas. Uno de ellas es la «Guía práctica para el uso de las redes sociales en organizaciones sanitarias» (enlace a documento) donde teneis consejos y formas de organizar vuestras redes para ser más efectivos. En la misma guía encontrareis información muy valiosa. Cuanto vuestro «público» detecte que lleváis un orden y que los contenidos que compartís están controlados vereis que el efecto es diferente. Se trata de publicar cosas pero que sean interesantes.
La parte colectiva. Sin duda las redes sociales pueden hacer que un colectivo crezca. Me gustaría centrarme en varios puntos:
- Tenemos que tener en cuenta que, como colectivo, tenemos una labor de información con la sociedad. Esa información ha de ser adecuada y eficaz. No nos podemos permitir que como colectivo se comparta información falta de evidencia científica o que no ha sido validada por un conjunto de profesionales. Incluso, dentro de nuestros tratamientos, se considera un punto de Buen Práctica el establecer canales de información adecuados con el paciente y su entorno (pongo por ejemplo la Afasia y las recomendaciones de establecer esos canales de información como recomendación en Buenas Prácticas en Guías tales como la editada por Aphasia Rehabilitation Best Practice Statements 2014 enlace documento). Es decir, que cuando establecemos y planificamos un tratamiento, debería ser uno de los objetivos el mantener canales de información hacia el paciente para facilitar su desempeño en la Vida Diaria.
- Las redes sociales nos permiten crecer como colectivo. Establecer unos adecuados canales de información nos permite estar conectados y poder generar información conjunta. Necesitamos esas bases de datos para crear infografías con soporte científico, generar Guias de Buenas Prácticas, presentar documentos a estamentos oficiales,…Es decir, que podemos sacar partido a esas «redes» y crecer, como lo han hecho otros colectivos (las compañeras enfermeras, por ejemplo).
- Es importante detectar cuáles son los canales que nos pueden facilitar más ésto como colectivo. Ahí, gana por goledada Twitter, plataforma que, por otro lado, nuestra profesión controla menos y en la que tiene menos presencia (la presencia ha aumentado y se demostró que es posible estar ahí en los debates de #logopedasenRed donde fuimos capaces de juntranos cada Jueves para debatir y generar infografías de contenido a partir de esos debates para divulgar el papel del logopeda en nuestra sociedad). Para muestra, os pongo el enlace de un articulo «Social Medicine: Twitter in Healthcare» (enlace aquí), donde se dice lo siguiente: «el uso de Twitter en la atención médica puede permitir que los pacientes, los profesionales de la salud y los investigadores estén más informados, pero son necesarias pautas específicas para un uso adecuado» (p.1) (Pershad et al., 2018). Y no es el único articulo que da cierto rigor a esta plataforma. Os invito a leer «The use and impact of Twitter at medical conferences: Best practices and Twitter etiquette» (Pemmaraju, 2017) o «Using Twitter in Clinical Education and Practice» (Melvin et a., 2014). Como colectivo, creemos que deberíamos plantearnos una pequeña inmersión a esta plataforma. En Twitter se cuecen debates importantes y la sociedad busca en esa plataforma respuestas y pide consulta con determinados profesionales para resolver sus dudas. En la misma surgen interesantes debates donde surgen grupos de trabajo en muchas ocasiones. Youtube y la generación de videos cortos de información puede ser otra vía de crecimiento que no debemos infravalorar.
- Telegram y su capacidad para generar grandes canales de información puede ser una vía muy interesante. Bien generando grupos de chat participativos (ya existe alguno como Logos y Fonos, por ejemplo), bien generando canales para compartir información (yo digo uno de Fisioterapia Respiratoria que me tiene fascinado, por ejemplo) puede suponer una plataforma para facilitar el acceso al conocimiento a profesionales o usuarios.
- Blogs. Me parece una parte interesante. En los mismos podemos escribir y llevar un orden de la información así como clasificarla. También permiten aportar más información de aquel que escrito, aspecto que da más rigor. Un blog puede convertirse en una enorme biblioteca de contenidos digital que el usuario nunca pierde. También permite enlazar con articulos y webs para poder tener nuestro propio libro virtual. No sale caro y vale la pena.
Sin querer extenderme más, tan solo quería ofrecer algunas pequeñas pautas que pudieran ser útiles para que como colectivo nos pongamos las pilas. Nos hace falta y es necesario. Las generaciones futuras serán las que se beneficien de que hoy nos pongamos las pilas y su estado profesional será el mejor indicar de que lo hemos logrado.
Os animo a que empecemos a organizarnos en las redes de otro modo. Es posibles y saldremos ganando en todos los sentidos.
Para cualquier cosa ya sabes, escríbeme a logocerebral@gmail.com
Saludos virtuales.