Son muchas las ocasiones en las que he comentado con diversos profesionales del ramo las dificultades para encontrar Baterías de exploración general del lenguaje que permitan elaborar perfiles completos de una persona, no solo a nivel cognitivo sino de todas sus capacidades.
Es difícil encontrar algo que te de tanta información y que, además, se pueda hacer uso de ella en poco tiempo y sin causar fatiga que pueda alterar los resultados. Algo más bien imposible.
Tras cursos y formaciones infinitas he llegado a descubrir un Test que nos ofrece toda esta información. el hecho de ser padre me ha ayudado a descubrirlo.
Hoy os presento un test espectacular. Rápido y sencillo. Ecológico. De bajo coste y que exige pocos materiales. No está sesgado por intereses editoriales y no exige el uso de arduos manuales. En pocos minutos se saca un perfil perfecto del niño con la totalidad de sus capacidades. Además, es capaz de aportar información sobre el proceso deglutorio. Existe una versión para el adulto pero exige otro tipo de Test.
Test del abuelo
Os presento el Test del Abuelo.
¿En qué consiste el Test del Abuelo?. Se trata de una sencilla Batería de tareas a las que se enfrenta el niño o niña en cuestión ante la visita de los abuelos. Dependiendo de la edad del niño se llevarán a cabo diferentes tareas perfectamente calibradas a su edad correspondiente y teniendo en cuenta su entorno. Durante varios intensos minutos con los correspondientes descanso, el niño se enfrenta a tareas tales como:
Preguntas
- Recuperación de vocabulario (“¿cómo me llamaba yo?, ¿de qué color es eso?, ¿como se llama la vecina?”)
- Lenguaje automático (“¿hasta qué número eres capaz de contar?”)
- Repetición de canciones
- Generación de palabras y fluidez verbal (“¿qué letra es ésta?, a ver dime una palabra que empiece por ella?, ¿a ver dime que animales viste el otro día?”)
- Atención dirigida a estímulos (“¿cómo se llama eso?, ¿y ese quién es?, mira aquí”)
- Asociación de palabra hablada a imagen (¿dónde está el pato?, ¿y el perro?”)
- Asociación de palabra escrita y palabra hablada (“¿dónde pone tu nombre?…”)
- Repetición de palabras (“A ver cómo dices Manolo”)
- Repetición de pseudopalabras ( “Dile a esta gente cómo es eso donde mete mamá las fotos, el feisbur”)
- Deglución de volúmenes grandes de alimento (las cucharas de las casa de las abuelas son de un tamaño aún pendiente de estudiar por diversos protocolos de deglución)
- Además, se trata de una prueba correctamente baremada con otros rangos de edad medido por un sistema de puntuación consistente en muecas, chasquidos, suspiros o niveles como “la hija de Luis ya dice esas cosas” o “, tu padre a tu edad no hacía esas cosas” o, incluso niveles de tareas con ayuda “a ver, vamos a ver cómo andas“. Unos u otros niveles llevan a un tipo de intervención distinta dependiendo de diferentes factores.
Comportamiento durante la tarea
El niño se mantiene atento durante toda la prueba y cambia de forma adecuada de estímulos. No veréis un rendimiento igual del individuo en tareas similares.
El Test del Abuelo se aplica hasta altas edades y nunca pierde eficacia. Os recomiendo hacer uso del mismo.
Eficacia
¿A qué es debido su eficacia?. Está claro. Nuestros locos bajitos disfrutan hasta la saciedad con sus abuelo. El ser humano se salta toda una generación para establecer unas relaciones que son únicas. El test del Abuelo es algo más que un Test. Es un conjunto de recuerdos que deja sensaciones, recuerdos y motivaciones que hace que, a parte de descubrir y evidenciar las capacidades del niño, las potencie como ningún juguete o aparato sea capaz de hacerlo.