Consiguiendo un sueño
Hace dos años y medio conseguí un sueño. Igual que un niño que alcanza un nuevo hito del desarrollo, logré alcanzar un estadio de mi vida profesional que me permitiría crecer enormemente. Comencé a trabajar en la Fundación Pita López.
La gente que se dedica a la Neuro se refiere a ella como “La Fundación”, sin apellidos, sin más información para un proyecto que era de sobra conocido. Para mí, era como un ascenso a Primera División.
El miedo
Con más miedo que otra cosa habría una mañana de miércoles las puerta de aquel centro para comenzar lo que sería la formación más intensa de mi vida en neurología. No era para menos.
En aquel lugar se habían dado cabida figuras profesionales del mundo de la neurorehabilitación (genios a los que escucharías horas y horas hablar Neuro).
En aquel sitio se habían creado tratamientos neurológicos con resultados impensables y se había innovado para que la ciencia avanzase. Me sentía como un joven piloto que se adentra en el hangar de los Ferrari.
La Fundacion
La Fundación Pita López es un proyecto centrado en la persona que ofrece un tratamiento transdisciplinar de calidad a aquellas personas que han tenido un daño cerebral sobrevenido. La particularidad es que se realiza un estudio socioeconómico de la persona afectada para ajustar el precio del tratamiento a su posibilidad económica real (esto es, por ejemplo, tener en cuenta que una persona ha de pagar luz, agua y alimentos y cubrir unos mínimos). Se trata de un proyecto que no deja en la estacada jamás a ninguna persona. Se atienden adultos (desde 14 años). (La Fundación)
El equipo
El equipo de la Fundación Pita López no lo puedo describir con palabras de una manera fluida. Si que os puedo decir que una sensación surge en mi garganta cuando busco explicar su trabajo.
El equipo no esta formado por 20 personas. No. La Fundación cuenta con un equipo administrativo, donde incluyo a su Presidente, quien miércoles tras miércoles, ahí está como un clavo escuchando nuestras demandas (tres personas que se las tienen que ingeniar para que los números de la gente cuadren, para que la información llegue a todo el mundo, y que hacen malabarismos con las ideas para, con el mínimo coste, crear ilusión y buscar personas que sigan apoyando este proyecto) y un equipo técnico (al que he pertenecido y el cuál os describo a continuación).
Ese equipo técnico está formado por cinco personas (más los que en su día estuvieron), una de cada área (Neuropsicología, Terapia Ocupacional, Fisioterapia y Logopedia, donde somos uno y medio) que son los encargados de poner en marcha programas terapéuticos basados en la persona y su participación en el entorno para ayudarle a ésta un rol social creando situaciones reales, cotidianas y espontáneas que son filtradas con técnicas basadas en la evidencia científica.
Un conjunto de “cracks” que son capaces de resolver cualquier problema aportando respeto y dignidad a las personas que tratan y sus familiares. Unas maravillosas personas con las que no ha habido día que no haya sonreído.Juntos hemos formado un todo, capaz de todo. Vaya, unos amigos. (Información del equipo de la FPL)
Haciendo magia
En la Fundación se hace magia. En la Fundación se trabaja con los sueños de las personas que deciden formar parte de su historia. Su mejor curriculum son las personas que por ahí pasan cada día.
Durante estos años han sido capaz de enseñarme todos los aspectos de la Neuro que no están escritos. Qué cosas han conseguido, te preguntarás. Pues eso, magia. Mira unos ejemplos: Volver a zambullirse, El sueño de Milda, Construyendo comunicación
Hoy se acaba una etapa de mi vida. Una etapa que recordaré toda la vida. Inmensamente agradecido a mis compañeros por haberme permitido disfrutar dia tras día de su sabiduría y de su buen hacer.
Llegué con una mochila a este lugar y me marcho con un camión de mudanzas hasta arriba de ideas y aprendizajes. No desaproveché la oportunidad que se me permitió en su día. Ésto ha sido la formación más intensiva de mi vida.
Piénsatelo. Colabora con este proyecto. No solo merece la pena, facilita la vida a mucha gente que cree que su vida ya no vale la pena. Cómo colaborar