El uso de nuevas tecnologías
Ya han sido muchos profesionales los que me han preguntado de qué modo hago uso de la tecnología 360º en el tratamiento de la Afasia. Utilizaré esta entrada para contar “a grosso modo” el uso de esta herramienta en estos tratamientos.
Comenzar diciendo que el uso de la tecnología 360º va implementada en la fase de Comunicación Funcional de mi propuesta de intervención centrada en la persona y su entorno en la Afasia (momento en el cual pretendemos poner en práctica los procesos específicos de lenguaje que hemos estado trabajando y que sirve como puente al trabajo directo en el entorno y posterior al registro de Necesidades Comunicativas y al Trabajo por Procesos).
Material necesario
El material necesario consta de unas gafas VR (en el mercado encontrareis con o sin audio, ya dependerá del toque sensorial que queráis dar a la sesión) y una cámara 360 (cuidado porque en el mercado hay muchas y la mayoría, realmente, son 180º y os podéis encontrar con la paradoja de que vuestros videos están cortados en la parte inferior y eso quita todo el encanto).
Mi recomendación personal, por el rastreo de todo tipo de cámaras de este tipo que he hecho es que se trabaje con el modelo Ricoh Theta (hay varios modelos desde 220 a 350 euros). conviene adquirir un trípode para la cámara de cierta altura para evitar hacer videos demasiado bajos que restarían realidad a la situación.
Añadir que os pueden valer algunos enganches de las cámaras Gopro (por si os da por hacer un video con la cámara en la cabeza, lo cual puede dar una experiencia bastante interesante).
¿Qué hacemos?
Una vez tenemos el material obraremos de la siguiente manera:
- Cogemos la cámara 360º y nos vamos al lugar en el que tenemos pensado llevar a cabo la intervención. Lo normal es pedir permiso para hacer una grabación y explicar nuestra intención profesional (no suele haber problemas, sobre todo, porque estas cosas se suelen hacer con algún familiar al cual conocen en el barrio). Coloco la cámara en una posición realista y grabo. Para grabar se utiliza, bien el botón de grabación, bien podemos hacerlo a través de una app del móvil (más recomendable dado que podremos hacerlo a distancia y evitamos que en medio del video aparezca nuestro dedo). A través de Wifi el video es enviado a nuestro teléfono móvil.
- Acto seguido se trata de abrir el video en la aplicación y seleccionar la visión binocular del video.
- Insertamos el teléfono móvil en las gafas VR.
- Y listo….nuestro paciente estará dentro del lugar para el que le queremos preparar.
De este modo, podemos plantear una preparación e implementar de forma más funcional (pero artificial) el trabajo por procesos planificado para lograr la comunicación esperada.
Si solo nos quedáramos en este punto y, a posteriori, no acabáramos trabajando en el entorno la necesidad que nuestro paciente nos ha propuesto trabajar, estaríamos cayendo en un error. Mi opinión de experto es que solo con ésto no estaremos haciendo un adecuado principio de transferencia como mandan los principios de neuroplasticidad (Robbins&Rosenbek, 2008).
La transferencia a la vida diaria exige trabajar en el entorno real para poner en práctica de forma funcional lo trabajado y crear un aprendizaje. Esta técnica nunca suplirá a la sensación de trabajar en la realidad pero en determinados pacientes nos pude ayudar a lograrlo de una manera más eficaz.